Con el regreso a la rutina después de unas merecidas vacaciones, es el momento ideal para prestar especial atención al cuidado de tu cabello y extensiones.
- Limpieza Adecuada: Lava tu cabello y extensiones con un champú suave y sin sulfatos para evitar la deshidratación. Asegúrate de enjuagar bien para eliminar cualquier residuo.
- Hidratación Constante: Utiliza acondicionador y mascarillas hidratantes al menos una vez a la semana para mantener el cabello y las extensiones nutridos y suaves.
- Secado Suave: Evita frotar vigorosamente el cabello con una toalla. Opta por secar con toques suaves o dejar secar al aire para prevenir daños.
- Protección Térmica: Antes de usar herramientas de calor, aplica un protector térmico para reducir el riesgo de daño por calor en el cabello y extensiones.
- Peinado Delicado: Usa un peine de dientes anchos para desenredar tu cabello y extensiones con suavidad, comenzando desde las puntas hacia la raíz.
- Evita Productos Abrazadores: Opta por productos específicos para extensiones que no contengan alcohol, ya que este puede resecar y dañar tanto el cabello natural como las extensiones.
- Cuidado Nocturno: Para prevenir enredos y roturas, considera usar una funda de almohada de satén o seda y evita atar el cabello en un moño apretado durante la noche.
- Mantenimiento Regular: Realiza visitas periódicas al salón para recortar y mantener las extensiones en buen estado, evitando que se vean desgastadas.
- Protección del Sol: Cuando te expongas al sol, usa productos con protección UV para proteger tanto el cabello natural como las extensiones de los daños solares.
- Dieta Balanceada: Una alimentación rica en vitaminas y minerales no solo beneficiará tu salud general, sino que también contribuirá al fortalecimiento y vitalidad de tu cabello y extensiones.
Siguiendo estos consejos, podrás mantener tu cabello y extensiones en excelente estado mientras te adaptas a la rutina diaria.
La clave es el cuidado constante y la prevención.